José Amedo: «Sepúlveda era el jefe de la trama de comisiones de Pozuelo”
El exsubcomisario José Amedo concedió una entrevista en exclusiva a Okdiario para explicar su papel como mediador entre el jefe de obras de Pozuelo, Leopoldo Gómez, y un constructor de la trama Gürtel, Alfonso García Pozuelo.
Durante la conversación, Amedo se mostró sorprendido por el hecho de que este diario posea copia de los documentos con el detalle de las deudas que él mismo trasladó al constructor para reclamarle el pago de 1,2 millones de euros que le adeudaba al jefe de obras de Pozuelo de Alarcón. Posteriormente, dedujo que los apuntes que aparecen en el documento hacían referencia a mordidas por la adjudicación de obras. Y dijo estar dispuesto a ratificar ante el juez la veracidad de esos papeles, su origen y su destinatario.
El expolicía admite en la entrevista que Leopoldo Gómez, mano derecha del ex alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, intentó utilizar su “imagen pública asociada a los GAL para amedrentar al constructor del ‘caso Gürtel’ Alfonso García Pozuelo” con el fin de que pagara la deuda que tenía con él.
Una deuda que, según asegura el exsubcomisario, entonces en 2012 no sabía cuál era su origen. Ahora, con la información que tiene sobre el caso Gürtel y las averiguaciones realizadas por él mismo, Amedo está convencido de que eran “comisiones ilícitas” por adjudicaciones de obras. Afirma con rotundidad que Leopoldo Gómez «obedecía órdenes» de Jesús Sepúlveda, alcalde de Pozuelo, a la hora de hacer «estas adjudicaciones” a Constructora Hispánica, que dieron como fruto estas millonarias mordidas. “Detrás de Leopoldo Gómez estaba Sepúlveda, es obvio”, insiste.
El expolicía se prestó a ejercer de intermediario por la buena relación que tenía con Leopoldo Gómez y con el fin de intentar vender a García Pozuelo unos inmuebles. Amedo se refiere al encuentro con el constructor como «una situación tensa, en la que no se le veía cómodo y, desde luego, no mostró interés alguno en la propuesta que yo tenía que hacerle». El exsubcomisario afirma que el ingeniero actuó de manera «maliciosa» al utilizar sus servicios como mediador en su disputa con el constructor.